jueves, 7 de junio de 2012

La casa de McDonald y el Hospital de Niños

Debate acerca de la construcción de la casa Ronald McDonald’s  en el predio de nuestro hospital
Asociación de Profesionales  y Filial AMM 
Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez
Los padres de los niños que se encuentran en Terapia Intensiva atraviesan momentos muy difíciles ya que la angustia frente a la gravedad y la posible muerte de un niño suele ser un momento límite en la vida de los padres. Esto se potencia aún más cuando se trata de familias que vienen de muy lejos y tienen que separarse de su ciudad y su contexto, el resto de su familia, otros hijos, etc.
La necesidad de atender estos momentos de crisis ofreciendo un sostén profesional, emocional y material (una cama, un abrigo, un alimento, etc. ) adecuado para los padres, es parte importante de la respuesta que el hospital tiene que ofrecer a la familia de un niño grave.
Nuestro hospital ofrece los recursos profesionales de excelencia que dichas familias necesitan pero no es así con los aspectos que hacen a tener un espacio edilicio digno. El gobierno de la ciudad tiene dinero ya que la ciudad de Buenos Aires es la más rica del país, y porque el presupuesto para recuperación edilicia y tecnológica de los hospitales se subejecuta. Para el primer trimestre del año se ejecutó en un 2,8% en vez del 25% que correspondería ( Página 12 25/5712). En los primeros cinco meses año 2011 se ejecutó el 12% del presupuesto para recuperación edilicia de los hospitales. ¿Dónde fue a parar el 88% restante?
La Fundación Ronald Mac Donald´s vinculada a la empresa Mc Donald’s, un emblema del neoliberalismo a nivel mundial, que paga salarios muy bajos a sus empleados y que es un símbolo  de la comida que se contrapone con las reglas de la alimentación saludable, ha ofrecido instalar una casa para que los padres de dichos niños pernocten en ella. Para ello el gobierno de la ciudad le cede por 20 años un terreno dentro del hospital (privatización del espacio público).
En nuestro país predomina la cultura de  “recibir donaciones” ya que estamos acostumbrados a pensar que las cosas no se pueden conseguir porque no hay plata, y, no importa de dónde venga y a qué precio, si nos quieren donar algo lo tenemos que aceptar. Lo que no vemos es que nosotros les estamos donando un espacio público para que descarguen impuestos favoreciendo su negocio, y que sobre todo nos necesitan ellos a nosotros porque necesitan que la empresa aparezca con una imagen benefactora y cercana a los niños y jóvenes, ya que eso le garantiza una mayor penetración en el mercado. La política de las empresas en un sistema de mercado es ganar cada vez más.
¿Nosotros realmente los necesitamos a ellos? ¿Acaso no correspondería que exigiéramos que el gobierno de la ciudad invirtiera en mejorar las condiciones edilicias y construir la guardia que necesitamos, las reformas edilicias que necesitamos y también un espacio para que los padres puedan acompañar a los niños graves?
¿Acaso no corresponde que exijamos que el gobierno de la ciudad cumpla con el presupuesto establecido e invierta  en mejorar las condiciones edilicias y construir la guardia que necesitamos, las reformas edilicias que necesitamos y también un espacio para que los padres puedan acompañar a los niños graves?
¿Acaso no correspondería que la dirección del hospital  tuviera en cuenta la opinión del conjunto de los profesionales ante una decisión de esta envergadura? Es cierto que se mencionó el tema  hace más de un año en un CATA, pero no se le otorgó el espacio que hubiera sido necesario para debatirlo a lo largo de este año con las distintas instancias del hospital.
Seguramente muchos de los profesionales ven una salida en este ofrecimiento  de Mac Donald´s desde una mirada bienintencionada. Pero no podemos ser ingenuos agradeciendo todo lo que nos quieren donar.

Nos preguntamos: ¿Cómo se va a articular con el hospital una estructura privada que viene con su personal, gran parte del cual es voluntario, no percibe sueldos, y con criterios que son ajenos al pensamiento profesional de nuestro hospital? ¿No correspondería a nuestras autoridades hospitalarias exigirle al gobierno una construcción y algunos nombramientos para que el hospital crezca de un modo armónico y coherente con nuestra historia y nuestros valores?
Cuando un gobierno piensa la salud sólo como un negocio  ocurren estas cosas: todo se mide en cuánta plata se ahorra. No se considera lo que va a implicar implantar algo privado con personal que maneja criterios diferentes;  no se considera  que se trata de una empresa que difunde aquello mismo que nuestros pediatras desaconsejan  por insalubre. ¿Acaso esta propaganda dentro del Hospital de Niños no tiene costo para la salud de los chicos?
Desde ese punto de vista cuestionamos esto, a la vez que reconocemos la necesidad imperiosa de dar solución a un problema que es urgente, para el cual tenemos recursos. Proponemos exigir a las autoridades que el dinero para los hospitales se gaste en estas necesidades y que no se derive hacia otros fines. Proponemos que nuestra dirección reflexione acerca de todo esto y que exija a las autoridades de Salud del Gobierno que cumplan con sus deberes.

2 comentarios:

  1. HOLA A TODXS: POSTEO LA CARTA ENVIADA POR LA DIRECTORA DEL HNRG ACERCA DE LA PARTICIPACIÓN DE RONALD MC DONALD EN LA CONSTRUCCIÓN, MANTENIMIENTO Y FUNCIONAMIENTO DE UNA SALA PARA PADRES DE NIÑOS ALOJADOS EN LAS TERAPIAS

    A la Comunidad Hospitalaria
    Estimados todos:
    Nuevamente aprovechamos este medio para comunicarnos con Uds. Esta vez el motivo es aclarar algunos puntos sobre la construcción de la Sala de Padres de las Terapias, en el ámbito de nuestro Hospital a cargo de la Fundación Ronald Mc Donald.
    En el año 2010 comenzaron las conversaciones con la Fundación Ronald para evaluar la posibilidad que el Hospital contase con una Casa Mc Donald destinada a dar hospedaje a familias del interior del país que concurren para su atención al Hospital de Niños.
    Este proyecto ya se había planteado durante la Dirección del Dr Nocceto, sin que se pudiese concretar ya que en ese momento la Fundación Ronald solamente se hacía cargo de la construcción del edificio pero no de su mantenimiento posterior. El Hospital en ese entonces no podía hacerse cargo del mismo por lo que el proyecto no se concretó y la Fundación construyó su primera Casa en el país para el Hospital Italiano de Bs As.
    Muchos años después este proyecto volvió a proponerse, esta vez con variantes que lo mejoraban:
    Las posibilidades eran de una Casa Ronald para las familias fuera del ámbito del Hospital (como la del Hospital Italiano de Bs As, Notti de Mendoza u Hospital de Niños de Córdoba) o una Sala de Padres dentro del predio del Hospital destinada a los padres de las UTIS (Sala Ronald para Padres de UTI y Neonatología del Hospital Garrahan).
    Se consideraron entonces varios aspectos sobre cuál era más útil para el Hospital. Nuestro Hospital atiende solamente un 5% de pacientes del interior del país, mientras que el 70% corresponde a pacientes del Gran Buenos Aires. La situación edilicia del lugar de estar de los padres de las UTIS no es confortable, produciéndose hacinamiento y situaciones conflictivas entre los padres y los médicos y personal del Hospital. Por nuestra idiosincrasia los padres de niños internados en Terapia no desean estar fuera del Hospital.
    Se realizaron visitas y escuchamos opiniones de las Casas ya construídas y del Hospital Garrahan, a quien la Fundación Ronald le construyó una sala de padres en UTI y Neo, considerándose que la mejor opción para el Hospital, en virtud de la población que asistimos, era la construcción de una Sala de Padres dentro del Hospital. Esta Sala es íntegramente financiada por la Fundación así como su mantenimiento y los ´voluntarios que trabajarán en ella.
    Su construcción liberaría espacio para posteriormente extender la UTI o el desplazamiento de la UTI intermedia al lugar donde hoy se encuentra la sala de padres.
    Además,existe el ofrecimiento por parte de la Fundación de usar la Casa Ronald del Hospital Italiano para algunas familias que concurren a nuestro Hospital desde el interior del país.
    Este proyecto contó con la aprobación unánime del CATA de abril del 2011 así como de los Jefes de Departamento (Excepto del Dr López quien planteó la posibilidad de una Casa que contemple la opción de familia y Sala de Padres, fuera del Hospital ) y Unidades del Hospital.
    La Fundación Ronald Mc Donald es una Asociación de Ayuda a la Infancia cuyo principal benefactor es Mac Donalds pero también muchas otras empresas del país.
    Esta Sala contará con lugar para el alojamiento de 50 padres, con habitaciones compartidas, un sector para hombres exclusivo, comedor, sala de estar, baños y lavadero. No contará con cocina ya que el Hospital, como hasta ahora, brindará la comida para los padres que tengan sus hijos internados en las Terapias Intensiva, Intermedia, Neonatal y Cardiovascular.
    Creemos que los realmente beneficiados serán los padres de los niños que asistimos,razón fundamental de nuestro quehacer en esta casa, quienes podrán permanecer junto a sus hijos y descansar en las condiciones dignas y de confort, que todo ser humano merece.
    Dra Cristina Galoppo
    Dr Daniel Freigeiro

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  2. COMPAÑERXS : la argumentación desplegada por la directora del Gutiérrez no es compartida por mí ya que se apoya en una ideología que me parece debiéramos superar para construir algo nuevo.
    La instalación de dicha empresa en el predio del hospital es sencillamente desgravación impositiva, pseudo-beneficencia, rentabilidad a través de la cooptación de las voluntades para consumir productos que destruyen la vida de los niños con su carga de obesidad, diabetes y cáncer. Es marketing a muy bajo costo para la empresa y a un alto costo simbólico y en la salud para nuestros niños.
    La comida chatarra nunca debiera estar siquiera asociada a una institución pública de salud, penetrando el imaginario popular de bondades de las que carece.
    No es seguridad alimentaria ni soberanía alimentaria ese consumo. Recordemos los casos de SUH en la población y la firme asociación con la detección de E.Coli en las famosas hamburguesas (inseguridad alimentaria) y la introducción en nuestra cultura alimentaria de la comida chatarra. Sugiero rever la película SUPER SIZE ME que tan bien nos ilustra acerca de la asociación densidad de locales Mc Donalds y Obesidad en USA.
    Otro tema es ver cómo este gobierno de la ciudad deslinda responsabilidades que les son propias por mandato constitucional, como la preservación de la salud de la población, pretendiendo compartirlas con privados cuyo único objetivo es el lucro por propia definición.
    Los impuestos de los ciudadanos de la ciudad de Buenos Aires así como los ingresos por el Fondo de Coparticipación de la Soja son para atender estos menesteres y no para publicidad, etc.
    La subejecución flagrante de las partidas presupuestarias asignadas por la Legislatura de la Ciudad a Salud constituyen una muestra de la ideología de esta gestión.
    La deuda contraída para tecnologizar los hospitales porteños ha pasado a engrosar el debe de nuestra economía doméstica sin que se haya modificado el atraso tecnológico que sufrimos.
    El onegeismo, las fundaciones, las becas y muchísimas otras "ofertas tentadoras" son engañosas y ocultan daño al fisco como por ej. la desgravación impositiva que logran con nuestras propias donaciones en los Mc Donalds y supermercados varios. Ni hablar de los salarios de sus presidentes y funcionarios ya que como no pueden dar ganancias, todo lo que ingresa debe gastarse y constituyen un rentable emprendimiento para muchos.
    Los argentinos y argentinas tenemos una larga experiencia en atropellos varios,fraude y robos de propios y ajenos.
    Ya es hora de despabilarnos y desoir estos cantos de sirenas noventistas y retrógrados.
    Es tiempo de empoderarnos, asumirnos como responsables de lo que ocurre y exigir que las cosas se realicen como corresponden.
    Si adoptamos posturas acríticas, naive, falsamente ingenuas, estaremos deconstruyendo lo que con tanto esfuerzo hemos logrado.

    Abrazo, Gaby Marín

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